Disposición del macizo de hierbas aromáticas
En el Centro Hortícola de Covelo, en California, es posible ver la plantación de hierbas aromáticas probablemente más avanzada y perfeccionada del mundo. Se ha excavado un gran anfiteatro y se han hecho terrazas en las pendientes del interior: las de la cara norte están orientadas al sur y las del sur al norte. En el punto más elevado de las mismas el suelo se mantiene seco y bien drenado mientras que las inferiores están dispuestas en torno a un estanque que proporciona humedad. Se han creado así las condiciones óptimas para cultivar todas las hierbas culinarias y medicinales del mundo —propias de ambientes secos, húmedos, soleados o umbríos— presentadas en un escenario grato y atractivo.
No hay duda de que al planificar un hortelano cualquiera su pequeño huerto de plantas aromáticas habrá de contentarse con algo menos imponente que el de Covelo, si bien se aplicarán principios similares. Las hierbas muestran una gama muy amplia de preferencias climáticas y edafológicas desde el sol tórrido, y los suelos arenosos y secos que favorecen a las especies de origen mediterráneo como el anís, la albahaca y el orégano, hasta la umbría parcial y el suelo rico y húmedo idóneo para plantas como el ligústico y la menta. En el capítulo sobre el cultivo de las hierbas aromáticas se describen las preferencias de las diversas especies. Es evidente que las condiciones del huerto propio no son las ideales para muchas de ellas pero, a la hora de hacer planes, deben seleccionarse de modo que haya al menos una modesta variedad entre las que piden pleno sol y algo de sombra.
Como ya he indicado, lo más conveniente es situar esta era cerca de la puerta de la cocina. Si se tienen a mano ramilletes frescos de una u otra se resiste la tentación de acudir a los tarros con hierbas secas que hay guardados. Huelga decir que las hierbas frescas tienen una fragancia infinitamente superior a las que han permanecido conservadas durante largo tiempo.
Si bien varían en sus preferencias por el sol o la sombra, la mayoría de ellas gustan de un lugar protegido por lo que se las dispondrá a ser posible contra las paredes de la cocina.
Las hierbas aromáticas en bancal elevado:
Una idea excelente para las hierbas aromáticas es construir un bancal elevado con piedras o ladrillos. Presenta diversas ventajas. Primera, el suelo está bien drenado y seco, lo cual es importante para muchas hierbas. Las que prefieren suelo más húmedo y en sombra se plantan en la parte frontal o lateral de la base del bancal. Segunda, estas plataformas ahorran el trabajo de inclinarse para plantar, cuidar y recoger. Tercera, ofrecen una superficie más amplia para las plantas trepadoras. Sin embargo, al construir un bancal elevado contra la pared de la cocina no debe situarse por encima de la capa hidrófuga de la pared, pues si no la humedad penetrará en el interior de la casa.
Rocalla para las hierbas aromáticas:
Dado que muchas de las hierbas aromáticas son plantas delicadas y hermosas, otra idea consiste en cultivarlas sobre rocalla (una versión en miniatura del huerto de Covelo, por ejemplo). Si la zona es rica en areniscas, los tonos rosa, rojos, ocres y blancos de las piedras utilizadas se complementan con el verde de las plantas. La rocalla tiene también la ventaja de estar bien avenada. Si no es posible cultivar allí las especies propensas a la humedad tales como la menta, se las planta en cualquiera de los rincones húmedos y en sombra que hay en todo huerto.
2 Responses:
Habría que citar las fuentes no? Esto está extraído textualmente de "El horticultor autosuficiente" de John Seymour.
Paginas 75 y 76...
Publicar un comentario