viernes, 22 de agosto de 2008

Toronjil

Toronjil


Perenne:

El toronjil o melisa da un suave sabor a las macedonias de frutas y a las compotas, así como a los rellenos de aves. Su agradable sabor le hace muy recomendable para mezclas de hierbas y el aroma dura bas­tante tiempo. En el huerto atrae a las abe­jas, lo cual es muy ventajoso pues ayuda a polinizar las hortalizas.


Suelo:

El toronjil prefiere lugares en sombra y suelo rico y húmedo, pero necesita un poco de sol para evitar que se vuelva fibroso y descolorido.


Multiplicación y cuidados:

Las semillas se siembran en primavera o principios del verano en interior o en cama fría. Tardan tres o cuatro semanas en ger­minar. Se trasplantan cuando las plántulas tienen 10 cm de altura. Otra posibilidad es sembrar al aire libre a mediados del verano, levantarlos y volver a plantarlos a comienzos del siguiente estío.


Si se tiene una mata o se puede adquirir alguna, hay que dividirla y plantar los tro­zos en otoño o primavera. El toronjil se divide con facilidad en matas. No hay nin­guna dificultad en hacerlo.


Recolección:

Se cogen algunas hojas poco antes de que las yemas florezcan y se corta después la planta a ras de tierra en otoño, cubriéndola a continuación con compost o mantillo.


El toronjil se magulla con facilidad por lo que hay que tener cuidado al cogerlo y no esperar una recolección muy abundante durante el primer año. Se seca en un local oscuro y aireado y se lo almacena en la oscuridad, en tarros cerrados.

lunes, 14 de julio de 2008

Disposición del macizo de hierbas aromáticas

Disposición del macizo de hierbas aromáticas


En el Centro Hortícola de Covelo, en California, es posible ver la plantación de hierbas aromáticas proba­blemente más avanzada y perfeccionada del mundo. Se ha excavado un gran anfiteatro y se han hecho terrazas en las pendientes del interior: las de la cara norte están orientadas al sur y las del sur al norte. En el punto más elevado de las mismas el suelo se mantiene seco y bien drenado mientras que las inferiores están dispuestas en torno a un estanque que proporciona humedad. Se han creado así las condiciones óptimas para cultivar todas las hierbas culinarias y medicinales del mundo —propias de ambientes secos, húmedos, soleados o umbríos— pre­sentadas en un escenario grato y atractivo.


No hay duda de que al planificar un hortelano cualquiera su pequeño huerto de plantas aromáticas habrá de contentarse con algo menos imponente que el de Covelo, si bien se aplicarán principios similares. Las hierbas muestran una gama muy amplia de preferencias climáticas y edafológicas desde el sol tórrido, y los sue­los arenosos y secos que favorecen a las especies de ori­gen mediterráneo como el anís, la albahaca y el oré­gano, hasta la umbría parcial y el suelo rico y húmedo idóneo para plantas como el ligústico y la menta. En el capítulo sobre el cultivo de las hierbas aromáticas se describen las preferencias de las diversas especies. Es evidente que las condiciones del huerto propio no son las ideales para muchas de ellas pero, a la hora de hacer planes, deben seleccionarse de modo que haya al menos una modesta variedad entre las que piden pleno sol y algo de sombra.


Como ya he indicado, lo más conveniente es situar esta era cerca de la puerta de la cocina. Si se tienen a mano ramilletes frescos de una u otra se resiste la tenta­ción de acudir a los tarros con hierbas secas que hay guardados. Huelga decir que las hierbas frescas tienen una fragancia infinitamente superior a las que han per­manecido conservadas durante largo tiempo.


Si bien varían en sus preferencias por el sol o la som­bra, la mayoría de ellas gustan de un lugar protegido por lo que se las dispondrá a ser posible contra las pare­des de la cocina.


Las hierbas aromáticas en bancal elevado:


Una idea excelente para las hierbas aromáticas es cons­truir un bancal elevado con piedras o ladrillos. Presenta diversas ventajas. Primera, el suelo está bien drenado y seco, lo cual es importante para muchas hierbas. Las que prefieren suelo más húmedo y en sombra se plantan en la parte frontal o lateral de la base del bancal. Segunda, estas plataformas ahorran el trabajo de incli­narse para plantar, cuidar y recoger. Tercera, ofrecen una superficie más amplia para las plantas trepadoras. Sin embargo, al construir un bancal elevado contra la pared de la cocina no debe situarse por encima de la capa hidrófuga de la pared, pues si no la humedad pene­trará en el interior de la casa.


Rocalla para las hierbas aromáticas:


Dado que muchas de las hierbas aromáticas son plantas delicadas y hermosas, otra idea consiste en cultivarlas sobre rocalla (una versión en miniatura del huerto de Covelo, por ejemplo). Si la zona es rica en areniscas, los tonos rosa, rojos, ocres y blancos de las piedras utiliza­das se complementan con el verde de las plantas. La rocalla tiene también la ventaja de estar bien avenada. Si no es posible cultivar allí las especies propensas a la humedad tales como la menta, se las planta en cual­quiera de los rincones húmedos y en sombra que hay en todo huerto.

lunes, 7 de julio de 2008

Hinojo

Hinojo


Perenne:

El hinojo es muy parecido al eneldo pero tiene un sabor distinto y más intenso. Las hojas se utilizan mucho para aromatizar pescados en aceite tales como la caballa o el arenque, y son ingrediente obligado de los pescados rellenos. Se usa asimismo crudo en ensaladas. Las semillas son agra­dables de masticar y se echan en los licores dulces.


Suelo:

El hinojo crece bien en cualquier suelo de huerta siempre que no sea ácido, dema­siado pesado ni demasiado húmedo. Lo prefiere cretoso y rico en un lugar soleado.


Multiplicación y cuidados:

Se siembra en otoño para hacer la recogida al año siguiente. Se ponen tres semillas en cada hoyo y se separan éstos unos 45 cm. Si lo que se quiere son las semillas y no las hojas, se siembra a principios de primavera bajo vidrio. Otro sistema es tratarlo como bienal, para lo cual se desentierran las raí­ces en otoño y se las guarda en arena durante todo el invierno en un lugar res­guardado. Se las divide a la siguiente pri­mavera y se las planta separadas 30 cm en hileras situadas a 38 cm entre sí.


Recolección:


Las hojas se cortan durante todo el verano; las semillas se recolectan cuando todavía son verdes y se las seca al sol en capas poco densas, moviéndolas cuando exudan. Para secar las hojas hay que poner mucho cuidado y emplear tempera­turas bajas; es mejor usarlas frescas.

sábado, 21 de junio de 2008

Hisopo

Hisopo


Perenne:

El hisopo es un miembro de la familia de las labiadas y tiene un gusto picante y bas­tante amargo. Las hojas y los extremos de los tallos contienen las sustancias aromáti­cas utilizadas en multitud de viandas. Es una especie muy adecuada para atraer abejas al huerto y que polinicen las hortali­zas, en especial las judías.


Suelo y clima:

Prefiere suelos cretosos, bien drenados y que contengan cal en abundancia. Pros­pera con tiempo cálido pero en los climas templados y frescos resiste los inviernos.


Multiplicación y cuidados:

Se siembran las semillas en surcos a 0.5 cm de profundidad y a fines de junio se trasplantan las plantitas que entonces medirán unos 15 cm de alto al bancal abierto. Se las dispone en hileras con 60 cm de separación.


Recolección:

Una vez que las plantas están maduras, cuando tienen unos 45 cm de altura, se hace una corta de manera que las hojas sean siempre jóvenes y tiernas. Las hojas y tallos destinados a secar se cortan poco antes de que las plantas florezcan.

martes, 17 de junio de 2008

Tomillo

Tomillo


Perenne:

Esta especie perenne resistente es origina­ria del sur de Europa. El tomillo común tiene un sabor agridulce. Se usan los bro­tes, las hojas y las flores —tanto en fresco como secos— en purés estofados y platos de carne de todo tipo. Menos resistente que la variedad común, el serpol tiene un sabor y olor agradables. Las hojas son deliciosas muy picaditas y espolvoreadas con mode­ración en ensaladas y carnes. Se utiliza en general para aromatizar. Conviene plan­tarlo si se tienen abejas pues dota a la miel de una fragancia deliciosa, aunque sólo liban su néctar con tiempo muy caluroso.


Suelo:

El tomillo prefiere suelos ligeros y bien dre­nados que hayan sido bien encalados. Crece mejor al sol y resulta excelente para rocalla.


Multiplicación y cuidados:

Si se lo cultiva por sus semillas, se siembra a finales de la primavera a 0.5 cm de pro­fundidad en surcos separados 60 cm. Es más habitual su multiplicación por división de una planta ya arraigada o mediante esquejes tomados a principios del verano. Debe mantenerse el bancal bien regado y libre de malas hierbas. Se hace una poda ligera poco antes del verano y, en la prima­vera siguiente, otra más vigorosa para esti­mular el desarrollo de nueva vegetación. El serpol es rastrero y en los lugares expues­tos hay que protegerlo durante el invierno con paja o mantillo.


Recolección:

Se corta una vez durante el primer año pero a partir del segundo dos veces. Se puede recoger temprano pero al poderse usar las hojas con las flores es mejor hacerlo durante la época de la floración. Hay que cortar brotes de unos 15 cm de largo en lugar de tallos de la base de la planta.

martes, 10 de junio de 2008

Laurel

Laurel


Perenne:

El laurel tiene cien usos en la cocina y dado que es perenne no hay problemas de almacenamiento. Hay que disponer siem­pre de hojas secas recientes para sazonar los escabeches, los estofados, los guisados y los purés.


Suelo y clima:

El laurel prospera en cualquier suelo nor­mal. Prefiere algo de sol, pero necesita estar protegido contra los vientos fuertes. Es vulnerable a las heladas por lo que en climas fríos conviene cultivarlo en tinas que se puedan trasladar al interior en invierno. Hay que añadir compost de vez en cuando y algo de harina de carne u otro material que contenga fosfato.


Multiplicación y cuidados:

Los árboles se compran jóvenes y se plan­tan en invierno o bien se multiplican con facilidad a partir de esquejes semileñosos o de brotes semimaduros.


Recolección:


Las hojas se arrancan durante todo el año. Hay que secarlas antes de utilizarlas. Se colocan en capas en un lugar caliente y a la sombra. Nunca debe hacerse a pleno sol. Si comienzan a rizarse se las aprieta un poco bajo una tabla. Dos semanas después del secado se las mete en recipientes herméticos, a ser posible tarros de vidrio, ya que exudan aceites.

jueves, 22 de mayo de 2008

Levístico o ligústico

Levístico o ligústico


Perenne:

Todas las partes de la planta, salvo las raí­ces, se utilizan en la cocina. Las bases de los tallos se blanquean y se consumen igual que el apio. Las hojas tienen un sabor intenso parecido al del apio lo cual signi­fica que cuando éste escasea puede susti­tuirle para aromatizar sopas y guisados. Las semillas tienen el mismo sabor que el resto de la planta aunque mucho más con­centrado.


Suelo:

El levístico es una especie resistente y pre­fiere un suelo rico y húmedo en un lugar sombreado.


Multiplicación y cuidados:

Se siembra a mediados del verano en sur­cos, a 2.5 cm de profundidad. Las plántu­las se trasplantan en otoño o primavera a hoyos separados 60 cm. Cuando tienen ¡ cuatro años de edad alcanzan su máximo desarrollo y hay que espaciarlos a 1.2 m. El levístico alcanza una gran altura; un ejemplar de buen tamaño es capaz de ali­mentar a una familia durante todo el año.


Recolección:

Si se quieren tener hojas grandes y aromá­ticas para aderezar hay que regar muy bien las plantas. Con agua suficiente es posible hacer al menos tres cortas al año. Si sólo se quieren las hojas, no debe dejarse que la planta florezca y dé semillas. Se la seca bien en un horno a una tempera­tura de unos 94 °C con la puerta algo en­treabierta.

viernes, 16 de mayo de 2008

Mejorana

Mejorana


Perenne:

La mejorana cultivada en tiesto es la única que resiste el invierno de los climas templa­dos frescos. Es una especie que tiende a extenderse en horizontal echando largos tallos floridos.


Suelo:

Prefiere un suelo ligero y seco en un lugar medianamente soleado.


Multiplicación y cuidados:

Se obtiene de esquejes arraigados bajo vidrio y se trasplanta en primavera o bien se plantan trozos de raíz en primavera u otoño. Hay que mantenerla húmeda hasta que arraigue. Otra posibilidad es sembrar en primavera en surcos a 1 cm de profun­didad y separados 20 cm. Se aclara a 30 cm cuando las plantas tienen el tamaño suficiente para poder manejarlas.


Recolección:

Las hojas y los tallos se recogen a finales del verano. La parte aérea de la vegetación muere en invierno pero si se pone la planta en una maceta y se la lleva al interior en esta estación, crecerá durante la misma y dura más años que si se la deja al aire libre. Las semillas destinadas a la siembra del año siguiente maduran a finales del verano o principios del otoño.

lunes, 5 de mayo de 2008

Mejorana dulce

Mejorana dulce


Anual:

Es la única anual de las tres especies de mejorana; tiene un delicado aroma y com­bina bien con la caza y las aves rellenas.


Suelo:

Necesita un suelo de riqueza media con un pH de reacción neutra; requiere una buena cantidad de compost y un lugar cálido y protegido.


Multiplicación y cuidados:

Se siembra en macetas bajo vidrio a princi­pios de la primavera. Se trasplanta a comienzos del verano con una separación de 30 cm. La combinación de calor y humedad es vital para el buen desarrollo de las plantas mientras todavía son jóve­nes.


Recolección:

Las hojas y los tallos se cogen hacia finales del verano, antes de que se abran los capu­llos. Se usan en fresco o se ponen a secar formando capas delgadas en la oscuridad con lo cual se obtiene una hierba aromática de intenso olor.

jueves, 17 de abril de 2008

Menta

Menta


Perenne:

Aparte de la menta común es posible asi­mismo cultivar otras variedades como, por ejemplo, el mastranzo, que combina los sabores de la menta y de la manzana, la menta utilizada en las salsas o la menta piperita empleada con preferencia para preparar infusiones. Todas estas especies muestran ligeras diferencias entre sí pero se las cultiva del mismo modo.


Suelo:

La menta prefiere los suelos húmedos; lo ideal es al lado de una corriente de agua. Necesita de la luz del sol para desarrollar todo su sabor aunque soporta una umbría parcial.


Multiplicación y cuidados:

La mejor manera de tener menta es obte­ner algunas raíces de alguien a quien le sobren. Se colocan horizontalmente en pri­mavera en surcos superficiales a 8 cm de profundidad. No debe recolectarse en exceso durante el primer verano. En otoño hay que cortar a ras la planta y cubrir las raíces con compost. Cuando se multiplican en exceso no hay más que escardarlas.


Si se quiere cultivar algo de menta para el invierno se extraen algunas raíces en otoño, se plantan en una caja de semillero con buen compost y se las mantiene en el interior o en invernadero con algo de cale­facción, a unos 16 °C. La menta crece bien en recipientes en interior.


Recolección:

Las hojas se cortan frescas según se nece­sitan. Si se quieren para secar, se arrancan a mediados del verano antes de que florez­can, pero no después de un chaparrón; las hojas húmedas se ponen negras y se enmo­hecen. Las hojas de la menta piperita desti­nadas a preparar infusiones se secan y guardan enteras.

domingo, 6 de abril de 2008

Mostaza

Mostaza


Anual:

La mostaza la cultivan mucho los hortela­nos para utilizarla como abono verde antes de que florezca. Crece con rapidez, da una producción abundante y rechaza a las anguílulas que atacan a las patateras. Sin embargo, se la cultiva también por sus semillas con las que se prepara la mostaza. Se las muele muy finas y se guarda el polvo resultante seco hasta que haga falta, para mezclarlo entonces con agua o con vinagre. Las semillas se usan también ente­ras para encurtidos o para condimentar guisados. Los brotes jóvenes cortados a las dos o tres semanas de la siembra consti­tuyen uno de los ingredientes de la ensa­lada tradicional inglesa con mastuerzo.


Suelo:

Necesita un suelo bueno y rico con un pH no inferior a 6.


Multiplicación y cuidados:

El cultivo de la mostaza para obtener semi­llas es muy sencillo. Se siembra a comien­zos de la primavera. Puede hacerse a voleo pero es mejor colocar las semillas en hile­ras separadas 60 cm y aclarar a 23 cm cuando las plantitas han arraigado.


Recolección:

Se arrancan las plantas antes de que las vainas estén del todo maduras, cuando tie­nen un color pardo amarillento. Se las cuelga en manojos para que se sequen y se trillan cuando lo están del todo. Se muelen en mortero.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Orégano

Orégano


Perenne:

El orégano es uno de los ingredientes favo­ritos de la comida italiana. Su sabor picante es muy adecuado para los platos fuertes con aceite; si se lo emplea en comi­das más ligeras, hay que usarlo con mode­ración.


Suelo:

Prefiere un suelo cretoso o de gravilla en un lugar cálido y seco. Lo ideal son las laderas de una colina.


Multiplicación y cuidados:

Se hace la siembra a principios de prima­vera y después un aclarado a 20-30 cm. La distancia final que han de guardar los ejemplares adultos es de 50 cm. Hace falta labor de azada con las plantitas. Lo mismo que la mejorana perenne, se obtiene a par­tir de esquejes. Es de desarrollo lento y necesita de algunos días de calor muy intenso para alcanzar su pleno vigor.


Recolección:

Las hojas y los tallos se recogen a finales del verano. Las semillas para siembra maduran a comienzos del otoño. Se utili­zan frescas o se secan extendidas en la os­curidad.

viernes, 14 de marzo de 2008

Perejil

Perejil


Bienal:

El perejil realza casi cualquier plato que se le ocurra a uno, desde las aves más tiernas a la salsa más picante. Su gran virtud reside en que nunca encubre el sabor natu­ral de los alimentos sino que lo resalta. La variedad de hoja ancha, que se cultiva del mismo modo, es más sustanciosa y se uti­liza como ingrediente en ensaladas.


Suelo:

Suele decirse que resulta difícil cultivar el perejil, pero creo que si se dispone de sufi­ciente suelo rico con humus en abundancia no sucede tal cosa. La tierra ha de estar bien labrada para que las raíces penetren en profundidad. El perejil crece también en macetas pero la tierra ha de ser rica y estar bien drenada.


Multiplicación y cuidados:

Es posible obtenerlo a partir de semillas, pero germina con gran lentitud (una manera de acelerar el proceso es colocar­las entre dos capas de papel secante húmedo y dejarlas en el refrigerador durante unas dos semanas). La siembra se hace en primavera y hay que tener pacien­cia. Se colocan las semillas en surcos de 1 cm de profundidad; se aclara después a 8 cm y, cuando las plantas alcanzan la madurez, a 20 cm. Puede sembrarse a fina­les del verano para el cultivo forzado inver­nal. En invierno se colocan uno o dos túne­les sobre algunos de los ejemplares. El perejil suele dar semillas el segundo año por lo que conviene sembrar de nuevo cada año para garantizar la sucesión.


Recolección:

Se cortan cada vez unas cuantas hojas de la planta. Si se quieren ramilletes se arranca toda la planta cerca del suelo una vez que los tallos miden 20 cm. Para secarlo hay que recoger las hojas durante el verano y secarlas con rapidez. Esta especie es la única hierba culinaria que requiere de una temperatura muy alta para ese proceso, entre 39 y 93°C. Se seca en un horno con la puerta abierta.

viernes, 7 de marzo de 2008

Perifollo

Perifollo


Bienal:

El perifollo es una especie de suma importancia que requiere prioridad si sólo se van a cultivar unas pocas hierbas aromáticas. Es un sustitutivo del perejil pero sus hojas tienen un sabor mucho más delicado; es la base de la cocina francesa a las finas hierbas, que es el ingrediente fundamental de una sopa excelente; es asimismo parte principal de ensaladas, uno de los mejores aromatizantes del mundo para las tortillas y participa en numerosas salsas nobles. La costumbre de cocerlo es una barbaridad; hay que añadirlo a los platos ya preparados en el último instante.


Suelo:

El perifollo crece en casi cualquier suelo excepto en arcilla pesada o terrenos húme­dos. Necesita algo de sombra en verano pero mucha luz en invierno, por lo que lo ideal es plantarlo bajo la sombra parcial arrojada por un árbol caducifolio.


Multiplicación y cuidados:

Hay que sembrar algunas semillas en pri­mavera para uso estival y algunas más en pleno verano para hacer una recolección en invierno. Algunos aficionados a esta 'especie siembran durante todo el verano. No le gustan los trasplantes, por lo que conviene sembrar en el emplazamiento definitivo en surcos separados 25 cm, y hacer después un aclarado de 20 cm entre las plantas. A partir de entonces produce las semillas con rapidez. La siembra estival suelo hacerla bajo túnel; esta especie crece asimismo bien en recipientes en interior


Recolección:

Es posible consumirlo entre seis y ocho semanas después de sembrado. Las hojas se cortan con tijeras antes de que florezca la planta.

martes, 26 de febrero de 2008

Rábano rusticano

Rábano rusticano


Perenne:

Las raíces del rábano rusticano son de sabor picante. Se rallan para consumirlas tal cual, con algo de vinagre, o se prepara con ellas una salsa con aceite y vinagre o se echan a las manzanas ralladas con nata. El rábano rusticano combina bien con el rosbif, las carnes frías y los pescados ahu­mados.


Suelo y clima:

Prefiere un suelo rico y profundo y crece en cualquier clima que no sea caluroso en exceso. En estos últimos ha de cultivarse a la sombra.


Multiplicación y cuidados:

Se plantan trozos de 8 cm de raíz del grueso de un dedo. A diferencia de lo que es habitual, yo prefiero colocarlos casi horizontales y sólo a 5 cm por debajo de la superficie. Se puede hacer en cualquier época del año y una vez arraigado ya dura para siempre. El problema consiste en evi­tar que se extienda al resto del huerto. Para confinarlo se clavan tejas o ladrillos verti­cales en el suelo. Otro método consiste en introducir en la tierra el extremo de un tubo de drenaje de 30 cm, llenarlo de marga y compost y plantar un trozo de raíz dentro. La planta crece muy bien y la recolección es muy sencilla. Además, no se propaga a otros sitios. Si no se la confina, hay que desenterrarla de los lugares en los que no se la quiere tener.


Recolección:

Todas las partes de la raíz son comestibles. Sólo hay que desenterrarlas y rallarlas. En los climas fríos se guardan, igual que las zanahorias, en recipientes con arena hú­meda.

martes, 12 de febrero de 2008

Romero

Romero


Perenne:

Este arbusto leñoso procede de las secas colinas cretosas del sur de Francia. Es muy ornamental y llega a alcanzar 1.5 m de alto por lo que es útil cultivarlo en hile­ras para dividir bancales de hortalizas. Combina muy bien con carnes sabrosas como las de cordero, carnero o cerdo. Su sabor es agradable pero penetrante por lo que hay que utilizarlo con tiento.


Suelo:

El más conveniente es uno ligero, arenoso y bastante seco. Necesita cal abundante, protección y estar orientado al sur.


Multiplicación y cuidados:

En primavera se siembran las semillas a intervalos de 15 cm en surcos superficiales. Cuando las plantitas tienen algunos centí­metros de altura se trasplantan a un bancal de mantenimiento dejando 15 cm entre ellas. Cuando han arraigado bien se espa­cian a 90 cm. Las semillas no siempre ger­minan, por lo que es más eficaz tomar esquejes, antes o después de la floración. Deben tener 15 cm de longitud. Se arran­can las hojas inferiores y se entierran en las dos terceras partes de su longitud en suelo arenoso y en lugar sombreado. En otoño estará en condiciones de ser tras­plantado. Hay que protegerlo durante el primer invierno para lo cual hay que cor­tar los esquejes por la mitad a finales del verano; esto permite que los nuevos brotes se fortifiquen antes de la llegada del tiempo frío. Se acolcha a continuación con man­tillo y se los cubre con tela de saco.


Recolección:

Los ramilletes se arrancan en cantidades pequeñas desde el segundo año en adelan­te. Es posible hacerlo en cualquier época aunque el final del verano es la mejor para los que se vayan a secar. Las flores se usan para aromatizar, lo mismo que los tallos y las hojas.

domingo, 10 de febrero de 2008

Hierbas aromáticas y sus usos

Hierbas aromáticas y sus usos

miércoles, 16 de enero de 2008

Salvia

Salvia


Perenne:

La salvia es una especie de sabor intenso, excesivo para combinar con otras hierbas aromáticas pero que va bien con los embu­tidos picantes, los guisantes o los quesos cremosos. Para cocinar se usa la variedad de hoja estrecha y para secar, de la hoja ancha. Un arbusto maduro mide unos 60 cm de alto y es una planta útil y atractiva para cultivar en un huerto pequeño.


Suelo:

Prefiere uno cretoso y bien drenado por lo que si es ácido habrá que encalarlo. No tolera los terrenos empapados ni el exceso de agua.


Multiplicación y cuidados:

La variedad de hoja estrecha se obtiene a partir de semillas sembradas a finales de la primavera. Se efectúa el trasplante a comienzos del estío con una separación de 38-50 cm.


La de hoja ancha se obtiene siempre de esqueje. Se toman de talón, se trasplantan en primavera y se riegan bien al principio. La salvia vive varios años pero conviene plantar de vez en cuando un nuevo ar­busto.


Recolección:

Si se quieren hojas ricas en esencias aromáticas vale la pena esperar al segundo año. La variedad de hoja estrecha se corta a comienzos del otoño. La de hoja ancha no florece en los climas templados; hay que cortarla a mediados del verano y otra vez un mes más tarde para evitar que se vuelva demasiado leñosa. Las hojas son duras y tardan en secar más que otras hier­bas aromáticas.

jueves, 3 de enero de 2008

Sanguisorba

Sanguisorba


Perenne:

Las hojitas frescas de la sanguisorba, tam­bién llamada pimpinela, se usan picadas con las ensaladas y para aderezar las sal­sas. Si se añaden al queso fresco realzan su sabor. Cuando están secas se las echa a los vinagres y se utilizan también para prepa­rar infusiones.


Suelo y clima:

Un suelo seco, ligero y bien encalado es el que más le conviene. Las plantas necesitan mucho sol a fin de florecer. Pero la sangui­sorba es resistente y crece en cualquier clima.


Multiplicación y cuidados:

Se siembra a comienzos de la primavera y se aclaran más tarde las plantitas a 30 cm. Conviene sembrarlas cada año para tener un suministro permanente de hojitas jóve­nes. Si en vez de frescas se las quiere para secar, lo que se hace es multiplicar las plantas por división.


Recolección:

Las hojitas se arrancan con frecuencia y se usan frescas o se secan con cuidado.